LA GRAN MURALLA CHINA
Por. Carola Pozo Cortez
El muro es una gigantesca cicatriz que cruza horizontalmente parte del norte de China, desde la frontera con Corea del Norte hasta el poco amigable desierto de Gobi, después de pasar por siete provincias.
Mide alrededor de 6.400 hasta casi 7.000 kilómetros
Un poco de historia
Como todas las civilizaciones de la antigüedad, la china se desarrolló a orilla de los ríos, especialmente en la cuenca del río Amarillo, extendiéndose desde allí a todo el territorio hacia el norte.
La tradición señala como las más antiguas dinastias a las de:
- Hsia (1989 a.C. - 1558a.C.)
- Shang (1558 a.C. - 1050 a.C.)
Desde entonces hasta el año 1912 d.C. en que China se convirtió en República, fue gobernada por veinticinco dinastías diferentes.
Hacia el año 1050 a.C. la dinastía Shang fue reemplazada por la de Chou. Durante siglos enteros China vivió bajo esta dinastía una época no sólo de paz y organización sino de brillo cultural.
En el siglo VI los reyes habían ya conformado verdaderos estados en desmedro de la autoridad real. El más importante de estos estados fue el de Tsin o Chin. El estado de Chin, cada vez más poderoso, introdujo una serie de reformas; estableció relaciones con India y otros reinos, comenzando un intercambio de productos con ellos. Sus adelantos y su preponderancia económica lo conviertieron en el encargado de llevar a cabo la unificación de China.
Dos siglos les llevó a los Chin unificar el territorio; el siglo VI fue llamado de los "Reinos combatientes" por las luchas constantes, aunque finalmente toda China del norte quedó bajo la hegemonía Chin.
Aproximadamente en el año 230 a.C. el rey Ching-Huang-Ti, de la casa Chin, terminó de unificar China, tomando el título de Emperador. Su obra de gobierno fue muy importante; fundamentalmente logró la unificación y combatió el regionalismo a través de:
- la unificación de las leyes
- la unificación de la escritura
- la construcción de caminos
Estas medidas lograron ligar entre sí a las distintas regiones del país que habían permanecido tanto tiempo divididas. El nuevo gobernante favoreció asimismo el desarrollo de las ciencias y de las arte.
Sin embargo, a pesar de tanto éxito logrado durante su reinado, este se vio perturbado por la aparición de los hunos en la frontera norte. Este pueblo nómade se había mantenido salvaje y pretendía apoderarse de las fértiles llanuras chinas para pastorear sus rebaños.
Para terminar con las correrías de los hunos, Ching-Huang-Ti ordenó reunir en una línea continua las fortalezas de la frontera norte; comenzó así la construcción de la gran Muralla China, considerada uno de los trabajos cumbres de la humanidad.
Más de 20 siglos de construcción
La Muralla China es la más larga de las construcciones humanas y una de las más importantes del mundo. Se edificó alrededor del 1600 de nuestra era. En un principio fueron distintos tipos de edificaciones defensivas que levantaron los principados feudales del norte de China para frenar los ataques de los pueblos nómades.
Siglos después, en el 221 a.C. Ching-Huang-Ti, el primer emperador chino, vio la imperiosa necesidad de defenderse de los hunos, se le ocurrió arreglar aquellos viejos muros, construyó nuevos hasta unirlos todos y recién ahí empezó a dibujarse el esboso de lo que hoy es la interminable muralla.
No se puede negar que su edificación significa una hazaña impresionante, sobre todo si se tiene en cuenta que los chinos, sin recurrir a las tecnologías modernas, construyeron una fortificacion que atraviesa a lo largo de miles de kilómetros un territorio abrupto y muchas veces inhóspito, pasando por colinas boscosas, planicies resecas, cimas nevadas, desiertos pedregosos y las zonas de climas extremos del norte de China y la Mongolia interior.
La profesora de historia y literatura china de la Universidad de Cambridge,Julia Lovell, sostiene que la imagen de fortaleza de la gran muralla radica en lo que representa y no en lo que es.
En sí, el objetivo práctico del gobierno comunista a mediados del siglo pasado, fué satisfacer una nueva necesidad: la búsqueda de un símbolo de la antigua grandeza imperial que permitiera infundir un sentimiento de orgullo nacional en los ciudadanos en el aciago siglo XX, epoca en la que se sucedieron revoluciones fallidas, guerras civiles, invasiones extranjeras, hambruna y pobreza generalizada.
Los chinos modernos asumieron su poderoso simbolismo visual y decidieron que su imponente presencia física expresaba la conciencia ancestral de formar parte de una gran civilización y la férrea voluntad de levantar una barrera infranqueable para repeler las influencias extranjeras, aunque su realidad histórica dijese todo lo contrario.
Para los chinos antiguos las murallas, lejos de representar prestigio y fortaleza, simbolizaban el fracaso de las negociaciones comerciales y diplomáticas con los demás (que eran el fuerte de un pueblo que siempre supo hacer buen uso de su mayor arma: la paciencia)
Los chinos no erigían muros si podían evitarlos, porque los asociaban al fracaso político y a la decadencia de las dinastías, más allá del tremendo costo material y de vidas humanas.
La cima
El Atalaya es el sector más alto. La torre, de ladrillo y piso de piedra, tiene doce ventanas pequeñas con vistas a todos los puntos cardinales. Por donde se mire se pueden observar montañas tapizadas de árboles con mil distintos tonos de verde. En el medio de esa geografía infinita, donde no se ven ni pueblos ni casas sino sólo árboles y montañas, la única protagonista es la muralla con su interminable serpenteo por las colinas, aunque también se vislumbra otra mirada un tanto negativa: es la tumba de centeranes de miles de hombres, millones quizás, entre esclavos y campesinos que ayudaron a construirla, pero tambien es el reflejo del trabajo gigantesco del hombre protegiéndose del hombre, siempre su peor enemigo.
Otros sectores
Aparte de Beijing tambien están los tramos de:
- Mutianyu (más alejado y pequeño
- Simatai (en estado de deterioro, pero con aire de autenticidad)
- El Paso Huangya en Tianjin
- El paso Shanhaiguan en la provincia de Hebei
- El Paso Jiayuguan en la provincia de Gansu
- Las secciones mejor conservadas de la Gran Muralla se encuentran cerca de Beijing.
- Las más visitada es Badaling, que queda a unos 70 kilómetros de la capital
- Está abierta de 6:40 a 18:30
- La entrada cuesta 45 yuanes (unos $US. 6.-)
- En Mutianyu y Simatai, otras secciones mucho menos concurridas, se cobran unos $US. 5.-
- Los guerreros de Terracota que aún hoy custodian la tumba del primer emperador chino, están ahí nomás de Badaling, a 40 km. de Beijing. Se lo puede visitar de 8:30 a 17:30 a cambio de unos $US.12.
- Para trepar debes estar en buen estado fisico ah, y no olvides en verano llevar agua.
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